1° Capítulo

Secuestrada

Odiaba la escuela.
Y Odiaba más hacer tarea, pero gracias al cielo por fin la había terminado.
10:55 pm, no tan tarde.



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Tener 16 años no era tan fabuloso como suelen decirte las personas mayores.
"Tienes citas, la preparatoria, los amigos, experiencias nuevas, etc. etc..."
Bobadas!
¿Porque no te avisan de las cosas malas?
De que los maestros te odiaran porque siempre sueles cuestionar sus explicaciones y contradecirlos (no era mi culpa que no tuvieran paciencia para responderme tranquilamente y me mandaran a la detención).
De que no tendrás citas porque aunque te digan que eres bonita y caes muy bien, por cierta rara razón nadie quiere andar contigo.
Que tienes buenos amigos pero no una buena amiga en la cual confiar y decir toodoo lo que opinas y sientes.

"Tus papas seran tus mejores amigos" dijo la directora de secundaria cuando me había graduado de aquél nivel.
Pero no me imaginaba diciendole a mis papas que me gustaba un chico de último año de preparatoria, o que había reprobado Ciencias porque había perdido mi estúpido libro donde estaba todo lo que debía estudiar, o cualquier situación parecida...


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Baje el volumen del estereo haciendo que sonara menos fuerte la música en mi cuarto.
Era hora de dormir.


Todo se iba con solo dormir.
Soñar era lo más maravilloso en mi día, por eso odiaba que me despertaran; tenía que enfrentar la realidad.


Guardé mi cuaderno, calculadora y lapicero en mi mochila que estaba sobre la silla enfrente de la mesa donde estaba mi computadora para tener comodidad en toda mi cama.
Me acosté en aquel suave y renconfortante mueble mirando el techo blanco que tenía pegadas unas pequeñas estrellas que brillaban en la oscuridad, estrellas que la mayoría de las niñas habían adquirido de regalo o por haber acompañado a sus papas al súper y haberlas visto y obligado a ellos a comprarlas.




Mis párpados empezaron a caer lentamente hasta perder la razón.



Perdí la razón, perdí el conocimiento.
Ahora el subconciente creaba escenas raras en mi cabeza, de nuevo sueños raros en donde aparecían criaturas raras, objetos raros, todo raro.....
Era una chica excentríca y mi mente creaba cosas extrañas.....Tenía sentido.....




Durmiendo profundamente; esperando escapar de la realidad por un momento para que al siguiente día volviera a enfrentarme de nuevo a la escuela y a la vida.
Fui interrumpida por un sonido demasiado molesto que hizo levantarmeme.



Mis ojos ardieron por falta de descanso.
Sobrecargada en mis manos, miré a mi alrededor en busca del sonido por si volvía a repetirse.... pero claro, no ví nada; estaba oscuro, eso era la noche: oscuridad completa.
Pero ¿Para que encender la luz?
Talvez fue un trueno en estas noches de tormenta.

-Contra!- dije agarrando de nuevo la sabana y envolviéndome en ella como una niña...
Volvía a sentirme demasiado cansada.

Pero al momento que me acurrucaba en mis mantas escuché una risa contenida, sonido que me asustó y casi me mato del miedo el saber que no estaba sola en aquella habitación oscura, me quedé paralizada del terror.


Cerré mis ojos como todo infante hace para que lo malo desaparesca, obviamente a mi edad sabía que no sucedería pero aún así no deje de hacerlo.
No los abriría por nada. Prefería no investigar y quedarme con la duda, talvez el secuestrador no le importaba y prefería robar sin alarmar a nadie. Yo le ayudaría.



Después de un momento de estar alerta, de nuevo paso algo escalofriante.
-Jane…- dijo la voz ahora pronunciando palabra y dejandome conocer que era un chico u hombre...
No..... no contestaría a la voz ni loca.
No lo conocía, yo reconocía a cualquiera pero a él no, no tenia ningún amigo con esa voz tan…........ masculina....Mis amigos seguían sin desarrollarse y sus voces no sonaban tan madura ni seductora. Y no me llevaba mucho con los del último año de prepa como para ser uno de ellos de visita por mi casa.

-Jane despierta..- insistió la voz de nuevo, por lo menos el secuestrador no me sacaba a golpes de la cama, algo que me alegró; no era agresivo, talvez era incluso su primera víctima...
Bueno, sea quien sea me conocía o había investigado de mí....
¿Puede ser tan principiante como para alarmarse si gritara por ayuda?
¿Me habia estado viendo entre la oscuridad mientras despertaba?

Miedo.
Miedo horrible era lo que sentía.
En estos momentos deseaba que fuese dia y aunque no me gustase mucho el día por lo menos si alguien así se presentara en mi habitación, huviece tenido la seguridad y valentia de voltear a verlo. Pero en esta oscuridad no....
-Jane...- insistió de nuevo más inquieto y más cerca de mí.. más cerca.... por mi espalda...


Pum! Mi corazón explotó al sentir una mano en mi hombro izquierdo, ahora sí sentía que me moría.
¿Que intentaba? Violarme? No insistiría en que despertara...
¿Robar la casa?...... ¿para que despertarme?

-Jane tienes que despertar ahora mismo...- dijo ya con voz un poco desesperada.
Ok, no debía hacer enojar al intruso.

Abrí los ojos, no se oía tan mayor y podía gritar para que viniesen mis papas que estaban a tan solo una habitación.
Pero al abrir mis ojos no ví nada de nuevo porque seguía siendo noche, nisiquiera la luna ayudaba, solo un trueno que habia aparecido en un oportuno tiempo y de repente iluminaba mi cuarto, mostró enfrente de mí a una figura alta e intimidante.

Ya apunto y lista para gritar sentí unas manos en mi boca para evadir mi acción.
Aún asi no paré; grité y grité cerrando mis ojos por el miedo, obviamente no se escucho nada, pero no podía parar de hacerlo.
-No grites porfavor!- suplicó.
Sus manos congeladas contra mi boca; lo que me anunciaba que podría no tener un arma, así que lo primero que pense e hice fue morderlo y empujarlo, pero pareció no hacerle ningún daño aún clavandole mis dientes tan fuerte que mi dentatura empezó a doler insoportablemente porque su piel aun siendo suave, muy debajo de esa suavidad había una roca dura, seca y fría, por otra parte mis brazos causaban el mismo efecto, no logre moverlo ni un cm.
-No lograrás nada- dijo de nuevo, ahora en tono de burla -te soltaré si prometes no gritar ¿ok?..... Si que eres una niñita Jane!- dijo nuevamente mientras me soltaba y yo obedecí, no por ser obediente y obedecer a un extraño (y más si esta en mi cuarto en medio de la noche), más bien porque la última frase que dijo me habia dado confianza..


El chico fue al interrumptor y encendió la luz de mi cuarto.
Al hacerlo, naturalmente la luz iluminó toda la habitacion incluyéndolo......


Hermoso era la palabra que lo describía.... Tan alto y tan blanco que me asustó...
Su cabello era rubio o mejor dicho cafe rubioso que combinaban con sus ojos verde olivo.
Vestía raro..... tan raro como su aspecto; sí era divina, irrisistible y atractivamente apusto y hermoso. Sin embargo tenía algo extraño, talvez por ser tanto así, o por ser tan alto, o por usar esa ropa negra; manga larga con pantalones negros del mismo tono y unos zapatos negros... No se veía menos hermoso pero apostaba a que otra ropa le favorecía más. Sin embargo cuando se acercó más a mí, ví sus venas azules y violetas que estaban sobre su cuello desnudo que no cubría su sweater.
-¿Quien… qué eres?- fue lo primero que especulé sin sentido pero sin arrepentimiento.
De repente me sentí bastante mareada.
Retrocedió al percatarse de mi miedo.
-Ah… sí, se me olvidó presentarme. Soy Derrick Kort ¿Y qué soy?.....Bien, No podría decirte exactamente, en realidad soy un tosuleo pero tu me conocerás como un vampiro, o así suelen decirles aquí en tu sociedad....-
-ah......- fue lo unico que dije cuando en realidad quise decir "W-O-W un vampiro en mi habitación JA-JA-JA-JA" pero no sabía si el intruso tenía sentido del humor.
-bien Jane, vístete comoda, nos tenemos que ir-
Aún así no me importó al ver que no significaba ningun peligro cuando verifiqué que no tenia ninguna arma.
-Oh! ¿crees venir a mi habitación y decir que me tengo que ir contigo? Sabes qué niño alto y tonto? Salte de mi habitación porqué llamare a mis papas y ellos a la policía-

Iba a gritar de nuevo pero empezó a reírse en carcajadas.
-hahaha, no pensé que serías así....Jane, solo haces mas difícil esto. Siento ser rudo pero enserio, o vienes por las buenas, o por las malas…-
-Estas idiota, salté de aquí ladron!!- dije antes de empezar a gritar de verdad pero él se adelantó y alzó rapidamente su mano que se encontraba en un bolsillo de su pantalon y sopló algo que tenía entre sus manos...
Mi boca se paralizó.
-Tenia razón Kenia, serías tan necia y difícil como todo humano que no escucha, ¿Cooperarás?- Preguntó Derrick.
Y yo que no podia hablar, me alejé de él y moví mi cabeza en un "no" mientras decidía salir corriendo hasta el cuarto de mis papas, pero al hacerlo él se interpuso, doblandome en velocidad lo que hizo que me asustara aún más.
-Jane…- dijo un poco cansado.
Comencé a asustarme de verdad, podría ser un tonto chico de ¿Cuantos?¿19?
Pero algo había hecho con mi boca y ahora estaba sola sin poder gritar y sin escape...
-Si no quieres cambiarte, esta bien. ¿Que puede ser más comodo que una pijama?..... Bueno terca y linda Jane, tendrás que perdonarme, o si quieres no lo hagas, tú lo pediste. ¿Sabes? no suelo ser tan rudo pero esto es necesario..... Eternial te necesita y por lo visto yo igual y todos los habitantes de él...tú eres nuestra unica salvacion, pero seguramente no quieres escucharme, te lo dira Carola cuando lleguemos- dijo rápidamente mientras se ponia a un costado mio.
Enarque la ceja y retrocedí pero solo me tope con una pared.
¿Qué iba a ser el idiota?
-Tendré que secuestrarte- dijo entre risas como si fuese algo divertido.

Me levanto en brazos y al ver lo que me proponia me avisó rápidamente:
-No te lo recomiendo- dijo viendo mi puño que se dirigia hacia él.
Lo golpeé fuerte intentando que le hiciera algun daño y pudiese escapar, pero mi mano se tenso e hizo que me doliera tanto que empece a llorar, llorar por el dolor pero más por el susto, no titubeó ni un segundo mientras que mis manos dolian más y más.
Comencé a patalear, a retorcerme en sus brazos mientras el salía por la puerta, bajaba por la cocina y comenzaba a correr rápidamente mientras cruzaba calles desabitada hasta llegar a una carretera que no reconocía;¿"la 85"? ¿o la "42"?
Ráfagas veía yo que me azotaban, noté que intentaba protegerme con sus brazos pero me ardíaa el cuerpo a causa de la fricción así que le bajo a su velocidad cuando lo notó mientras yo seguía retorciendome para poder escapar.
Intentando gritar, intentando todo, patear pinchar, morder. Pero él no se alteraba, solo su cara mostraba un poco de enojo, como si ya se hubiece cansado de mi.


Despues de un corto tiempo llegamos a una montaña y mi boca dejó de tensarse poco a poco, atravesamos un poco de bosque pero en donde estabamos parados estaba completamente desértico.
-hmmljnhhbhb- fue lo unico que salio de mi boca.
-Diablos! Se esta quitando- dijo un poco frustrado. -Bueno querida, agarrate muy fuerte de mí- dijo.
Quise decirle que estaba loco; mis manos me dolían , yo me batia , él se batia entre sosterme más contra él.... y si hubiece estado en otra situacion como; que el fuese un salvavidas y yo una ahogada, lo abrazaría y me aferraría a él fingiendo estar mal.... se veia tan precioso... pero no, era mi secuestrador y eso hacia que me repugnase.
Mi miedo habia incrementado cuando vi el tope de la montaña.

¿Queria suicidarse conmigo?
¿ Me tiraria por el barranco?
¿Me mataria y hecharia mis restos al vacio?
Me mori y me enoje por hacerle el favor...
Me moría de miedo; terror, estaba en shock, mi vida se acababa, ¿quien lo diria? un chico apuesto aparecería en tu habitacion y te llevaria en brazos... ¿ese era el fin? porque no me lo adviertieron uno de esos adultos que me dijo todas esas mentiras de la adolosencia?

De repente escuché un estruendo muy cerca de mí.
Alivio, era solo un trueno en una noche de tormenta.
Pero no me quitaba el miedo que seguía teniendo al no saber que sucedería, no quería morirme, estaba muy joven y había tantas cosas que quería decir y que hacer....
Miedo, miedo, miedo y más miedo; terror, escalofrios y más....
Empece a llorar más y Derrick solo dijo:
-Gg.......- de pura incomodidad...
Otro rayo cerca, y otro y otro, ahora si empezaba a asustarme no solo por él, ni por el lugar, si no por el clima, era horrible ahora que los truenos estaban muy cerca; el sonido me aturdía y lastimaba mis tímpanos.
En eso Derrick dijo:
-agarrate Jane, no te quieras lastimar- y me estrechó más hacía él haciendo que mi cabeza quedara sobre su hombro.
Y al ver que el ultimo rayo estaba a solo un metro de mí, supe qué pasaría así que me sostuve de él, lo más cercana posible a él.
Hasta que el rayo cayo sobre nosotros…..............